La tarifa cero, entró en vigor junto con la reforma de telecomunicaciones en 2013. Después de que se declarara preponderante a Telcel y Telmex por abarcar más del 50 por ciento del mercado, ahí que se le pusieran reglas estrictas a estas empresas filiales de América Móvil.
A fin de cuentas, la tarifa cero prohibía a Telcel cobrarle a otras compañías por las llamadas donde se utilizara su red, o sea, la interconexión.
El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) informó a las compañías de telefonía celular que, a partir del 2018, deberán pagar a Telcel menos de 3 centavos por minuto de interconexión, eso se refiere al pago por cada llamada de voz que los usuarios de otras compañías hagan sobre la red de Telcel.
Ahora, hay que puntualizar que todas las compañías de competencia celular en México, utilizan la red de Telcel para poder prestar a sus clientes ese servicio.
Sin embargo, el fin de la tarifa cero no debería afectar a ningún usuario celular. En primer lugar por que, antes de la reforma en telecomunicaciones , las compañías pagaban 32 centavos por minuto a la empresa de Carlos Slim, y a comparación de esta cifra, la que hoy dicta el IFT es mínima.
Además, este importe se cobra- únicamente- cuando se utilizan llamadas de voz, que hoy en día, se ocupan cada vez menos. Tanto así que los servicios de datos celulares, conexión a internet o mensajería instantánea ocupan el 50 por ciento del uso celular, mientras que las llamadas de voz, sólo el 46 por ciento.